LA NECESIDAD DE LA MADUREZ ESPIRITUAL.
1 Corintios 3:1 De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavÃa, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? 4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales? 5 ¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creÃdo; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. 6 Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Asà que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. 8 Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. 9 Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
El ser humana antes de llegar a la madures tiene que pasar por varias etapas comienza desde la concepción hasta alcanzara la madurez o la vida adulto. El desarrollo de un creyente comienza en el momento que entrega su vida a Jesús y pasa por varias etapas hasta alcanzar la madures espiritual.
La madurez espiritual es necesaria para el cumplimiento de propósito de Dios. Un cristiano maduro será útil a la iglesia y al reino de Dios, mientras que un cristiano inmaduro puede ser un problema para la iglesia.